jueves, 7 de octubre de 2010
Textos escritos a partir del libro EL SEGUNDO ACTO de Marco Chamorro, FCE 2010
EL SEGUNDO ACTO
Alejandra Rivadeneira
Había llegado la hora. Tenía que proyectar en el público sus pensamientos y su imaginación. Sonó la segunda campanada. Se comió una barra de cereal y se sentó frente al espejo.
—No estoy listo, se dijo a si mismo, pero de repente ¡Paf! Tuvo la mejor idea
Sonó la tercera campanada y el corrió al escenario
El teatro estaba lleno. El público vio un mar desolado pero el actor con toda su imaginación lo pintó, le puso vida y un montón de peces.
De pronto todo cambió a una selva con un solo rastro de vida. El la multiplicó por mil y las mariposas lo llevaron volando a un lugar desconocido y luego lo dejaron caer.
Entonces cayó en un lugar negro otra vez. Se subió en su monociclo y tras el fue dejando su rastro de colores. Y así llego al escenario donde la gente lo aclamaba y le lanzaban flores.
Llegó a su camerino, se puso la ropa de todos los días y se fue a enfrentar a la gran ciudad.
Había llegado la hora del segundo acto.
SIETE EN PUNTO
Kmilha Escobar
Siete en punto comenzó la función
y todos aquellos
prestaban atención
un destello de luz
Al lugar llegó
Desde la estrella lunar,
Y de ahí bajar,
hacia el mar,
con violín de mariposas que al volar,
magia tendrán,
nadar y nadar,
hasta el manglar,
llegar, luego luego
al bosque tropical, atravesar en monociclo,
pasar a cosechar
y con el espantapájaros bailar,
y finalizar en el mar de rosas,
que el público lanzara,
pero luego volver a la realidad,
para el segundo acto comenzar.
SEGUNDO ACTO
Vanessa Salinas CH
7 años
Una vez un señor quería cumplir sus sueños y vivía feliz con su perro.
También cuando era la noche veía las estrellas y en el mar se divertía viendo los peces.
Pasó y pasó el tiempo y su mundo mágico se convirtió en ciudad, pero el corazón bueno del señor siguió siendo feliz.
Un señor actuaba
en el teatro jugando
al monopatín,
le gusta jugar con las pelotas.
El se divertía mucho
con las pelotas
mucho más que con el monopatín.
LA GRAN FUNCIÓN
Paola Lizama
En el teatro un gran actor se preparaba para su función. Saludó a su público y empezó la obra.
Yo navegué en un gran mar para así a la luna poder llegar. Luego me puse a bucear, vi muchos tipos de peces algunos delfines y unas cuantas tortugas.
Después de eso con mi perro salí a jugar, entre unas plantas nos pusimos a saltar, mi perro y yo comenzamos a volar, por el alto cielo azul vimos pájaros de todos los colores y unos cuantos aviones. Mi perro se asustó al ver el avión porque nunca había visto uno.
En otra aventura quise tocar la guitarra, apenas la toqué salió una música maravillosa, pero la música no era compuesta por notas sino por mariposas y noté que mi perro dirigía la orquesta.
Me dirigí a un bosque donde vi monos y aprendí a montar el monociclo.
Mi última aventura fue sensacional llegué a un campo lleno de plantaciones de trigo y con el espantapájaros me puse a bailar.
Se acabaron la aventuras por hoy, dice el actor y se va hacia su casa, pero al salir del teatro oye la bulla de los autos y ve mucho smog.
domingo, 21 de febrero de 2010
TEXTOS PARA TRABAJAR ÁLBUMES ILUSTRADOS
lunes, 25 de enero de 2010
Textos sobre sonidos
POEMA O HISTORIA
Cristina Martínez Corral
10 años
11 años
Los niños cantan resonando ecos dulces y destellos,
que admiran los pájaros con sus polluelos,
los truenos se alegran, el viento también,
Porque esto ha logrado dormir al león. Lobos y perros
cantan al eco que produce el viento.
El gran oso los acompaña con su bella maraca.
Las campanas cantan y bailan, haciéndole honores a la maraca.
El río se alegra y los acompaña con una tonada propia de su alma.
Los niños se ríen y los acompañan.
El pequeño bebé sonríe cuando se le canta.
Romina Camacho
9 años
Los grillos hacen cric cric
y saltan como un sapo
Los pajaritos trinan haciendo pío, pío.
Cuando llueve me mojo
cuando veo a un tigre me asusto,
los tigres hacen grrr, grrr…
Un lobo aúlla cuando ve la luna,
el perro es un fiel amigo
y ladra guau, guau.
Las campanas de una iglesia
me dicen que ya empezó la misa.
Cuando aplauden la gente dice gracias
y la risa de los niños es otro cuento.
Un bebé es tan lindo como una mamá
y el agua me moja sin hablar.
Cuento de los sonidos
Karla Lozada
9 años
Los animales de la batalla
10 años
los pájaros los acompañan
y no podían faltar los canarios locos.
Por tanta canción
cae el chaparrón.
Viene el viento,
el león está despierto,
se levanta la jungla
y el perro se enfurece.
Suenan las campanas
el cuento se acabó,
las personas aplauden
y se ríen de ellos
y un pobre bebé
mancha sus calzones.
Todos a la playa van a festejar
la obra: Los animales de la batalla.
Taller de Escritura Creativa para niños. Coordinadora: Leonor Bravo Velásquez.
Lectura previa: Iba tocando mi flauta, Juan Ramón Jiménez.
Poesía del sonido, Sacha Grant.
Otra actividad: Los niños escucharon una serie de sonidos de la naturaleza, de objetos y otros producidos por diversos animales.
martes, 19 de enero de 2010
SONIDOS
Kevin Tutillo
11 años
Violín que te encuentras en mi corazón yo te pido que nunca me dejes sin tu sonido celestial, que nunca dejes de tocar.
Banda que tocas en la calle colonial das alegría a los niños que no tienen un hogar donde habitar.
Me encuentro acampando por la noche y me invade la tranquilidad al oír cantar los grillos.
Las plantas piden que llueva porque hace un terrible calor; llega la lluvia, las plantas festejan a lo grande. La lluvia se va y llega un viento horrible que se lleva todo; no ha quedado nada, excepto dos o tres ramas.
Un cría de lobo se ha introducido en el territorio de los leones, está muy alegre pero detrás de él está un león. Los lobos intentan espantarlo, desesperado un perro ladra para ayudarlos, hasta un oso dormilón se ha despertado y averigua lo que ocurre. El león se cae en un agujero y el pequeño lobo puede escapar. El oso se decepciona porque pensaba que era algo más interesante.
El padre toca las campanas para que las personas vengan a la misa.
En el Teatro Prometeo los actores están nerviosos porque se les ha olvidado el tango y el director está asustado porque el actor principal se ha enfermado y nunca se imaginó que el público se haya entusiasmado tanto.
Los niños del barrio se han puesto a jugar avanzadas y en un descuido han golpeado a un señor. El bebé llora porque cree que ha caído muerto en el pavimento.
Estoy sentado en la playa tranquilamente mientras me imagino todo lo que dicen los sonidos.
Reseña del taller
Taller de escritura creativa para niños Coordinadora: Leonor Bravo Veláquez
Lectura previa: Iba tocando mi flauta, poema. Juan Ramón Jiménez
Otra actividad: Los niños escucharon una serie de sonidos de la naturaleza y otros producidos por diversos animales.
sábado, 16 de enero de 2010
HANSEL Y GRETEL Y LOS TRES CHANCHITOS
Alejandra Rivadeneira Yánez
10 años
Ellos cayeron en la olla y así el chanchito tuvo una cena deliciosa, al chanchito le gustó su sopa pero no se sintió bien.
Hansel y Gretel se hicieron fantasmas y decidieron vengarse del chanchito. Se disfrazaron como los otros dos chanchitos y al tercero le dijeron que lo llevarían a conocer un lugar en el que podría comer todo lo que quisiera. Hansel y Gretel lo llevaron a la Casita de Chocolate. El chanchito comió y comió hasta que el fantasma de la bruja salió. La bruja era fantasma porque Hansel y Gretel ya la habían matado.
La bruja invitó a pasar al cerdito, le dio muchos banquetes y él se los comió todos. La bruja encerró al chanchito como hace mucho tiempo había encerrado a Hansel. El cerdito que era un poco ingenuo siguió comiendo todo lo que la bruja le daba sin saber que era para engordarlo y comérselo.
Cuando llegó la hora de comerse al chanchito ella tropezó y cayó en el horno. Hansel y Gretel que lo habían visto todo por una ventana no estaban contentos. Se pusieron los disfraces de cerditos y llevaron al tercer chanchito a la casa de la abuelita de Caperucita Roja. Ellos querían que él se comiera a la abuelita y que luego el cazador matara al cerdo y salvara a la abuelita.
FIN
Reseña del taller
Taller de escritura creativa para niños. Coordinadora: Leonor Bravo Velásquez
Lectura previa: El Apestoso Hombre Queso y otros cuentos maravillosamente estúpidos. Jon Scieszka / Lane Smith. THULE EDICIONES
Mi jirafa
Valentina Poveda
9 años
La llevé al zoológico. Seguro les encantará.
Mi jirafa es la más linda de todas y además es de bolsillo.
Conseguí un empleo en el zoológico, este será el primer animal que lleve. Y lo mejor es que atendemos sólo de lunes a jueves y no en feriados, así que me la llevaré a casa los días de vacación.
Le compré una enorme casa, porque en la mía no va a entrar.
Al llegar al zoológico, ella se sintió muy a gusto. Había platillos por doquier, un amplio espacio en todas las jaulas, y a la entrada de su jaula había una enorme placa de oro macizo y brillantes que decía: Jirafa.
Esa letra estaba muy limpia y bastante trabajada. Debía ser uno de los animales más queridos.
La dejé pasar al interior de la jaula. Esta era muy muy grande, por lo que la hacía ver tan pequeña como una chihuahua. Al llegar mi jefe me sentí muy orgulloso de presentarle a mi jirafa Clementina.
Mi jefe se cubrió los ojos antes de llegar a ver la octava maravilla del mundo, y cuando la vio…no voy a explicar cómo fue la escena de su desconcierto y me dijo:
- ¡Cómo pudiste traer a una chihuahua!
Yo le contesté muy firme:
- ¡Tome!
El muy confundido leyó la tarjeta:
- 05789353/22807534… ¡Qué es esto!
- Es el teléfono de la óptica El Pajarito, es porque usted necesita lentes.
- ¡Está despedido!
- No lo puede hacer, porque en el contrato que firmó, en la letra tamaño pulga dice que prometió no despedirme en cuatro años.
- ¡¡¡Ay!!!
No sé por qué, pero él se arrancó los pocos cabellos que tenía.
Un feriado llevé a mi linda jirafa al árbol de manzanas, pero para su “gran” cuello era muy difícil alcanzar la cima del árbol, porque éste medía 45 cm. La llevé a otro árbol, de tan sólo 20 cm. En este árbol había muchas hojas. Las comió muy rápido. Al paso compré un espejo para su gran casa para que pudiera mirar todos los días si ya le salían las manchas.
Pasaron varias semanas y seguía igual. Al verla sin manchas tanto tiempo exigí en la tienda de mascotas un reembolso y una cita con el dermatólogo de animales.
Los dueños de la tienda de mascotas no lo comprendieron, pero no tuvieron más opción que darme el reembolso, ya que mi abogado estaba allí y no querían tener problemas.
Le pedí al dermatólogo un tratamiento para que le salieran manchas. Él solo me dijo que eso era imposible. Pero al oír cómo las personas de afuera gritaban y decían que no tenían mucho tiempo, ya que debían ir a su trabajo o a cuidar a sus hijos, me dijo que lo que podía hacer era ponerle unos tatuajes en forma de manchas. Mi mascota y yo salimos muy felices. (No entiendo por qué este dermatólogo se empeña tanto en llamar un tratamiento como tatuaje, si tatuaje no es una palabra polisémica…… ¡Los dermatólogos no saben de palabras!)
A la mañana siguiente, mi jirafa al ver otra vez sus manchas, de un brinco salió de la cama. Y se comió todas las hojas del cerezo, debo amaestrarla para que no confunda los rosales que me regaló mi suegra, (dice que son muy económicos, porque le costaron $ 0,50 y se los vendió un señor con ropa no muy elegante caminando por la calle vendiendo mil y un de esos) con un baño público, porque invita a las otras jirafas a pasar un rato por ahí. (Creo que debo amaestrar a todos los visitantes), ya que no quiero que mis amigos lleguen y digan que mi jirafa es la más sucia. A uno de mis amigos le gustará una descripción de mi jirafa. Mejor voy a hacerla… Ahhhh mi jirafa les manda lamidos.
Reseña del taller
Taller de escritura creativa para niños. Coordinadora Leonor Bravo Velásquez. 2009
Lectura inicial: Mi gatito es el más bestia. Gilles Bachelet. Ilustraciones del autor. Traducción de Sílvia Masó. Barcelona, RBA-Molino, 2005.
Si me cambiara con un animal
Johanna Psyllos
11 años
Si me cambiara con un animal me gustaría ser un caballo para cabalgar libremente y hacer felices a los niños del mundo. Tener un color muy bello y pelo muy muy largo, una cola y cuatro patas.
Me gusta ser Yo y disfrutar de mi vida.
Reseña del taller
Taller de Escritura creativa para niños. CCE Benjamín Carrión, Quito–Ecuador. Coordinadora: Leonor Bravo Velásquez