viernes, 25 de marzo de 2011

EL LIBRO DE LAS PREGUNTAS


Trabajando con este maravilloso texto de Neruda se puede ver cuan cerca está el poeta del alma infantil y cuan similares son sus lógicas. Espero pronto publicar un mayor número de textos de los niños. Por ahora este.











PREGUNTAS DE PAOLA LIZAMA

  1. ¿Por qué el cielo es azul y no verde?
  2. ¿Por qué al día se le llama día y no noche?
  3. ¿Por qué no se duerme de día y se juega de noche?
  4. ¿Por qué las cebras no tienen rayas amarillas?
  5. ¿Por qué las flores no son a blanco y negro?
  6. ¿Por qué los peces no tienen alas?
  7. ¿Cuántos pelos hay en la cabeza?
  8. ¿Por qué las ideas vienen y van?
  9. ¿Cuántos años tiene una hora?
  10. ¿Por qué el esfero azul no raya rojo?
  11. ¿Por qué las preguntas traen más preguntas?
  12. ¿Por qué los círculos son redondos?
  13. ¿Por qué vemos con los ojos?
  14. ¿Por qué el grillo no es profesor de música?
  15. ¿Por qué el arco iris no tiene 10 colores?
  16. ¿Por qué las orugas se convierten en mariposas y no en peces?
  17. ¿Por qué el oso polar no vive en el desierto?
  18. ¿Por qué la tristeza es tristeza y no felicidad?
  19. ¿Por qué las moscas no fabrican miel?
  20. ¿Por qué un perro es un perro y no un gato?
  21. ¿Por qué el silencio no hace bulla?
  22. ¿Donde termina el arco iris?
  23. ¿Qué pasa con los sueños?
  24. ¿Qué día está entre el viernes y el sábado?
  25. ¿Por qué el mar no se casa con la arena?
  26. ¿Por qué los toros no dan leche?
  27. ¿Por qué el mar no es dulce?
  28. ¿Por qué las hojas no caen en primavera?

CLASE DE OLORES Y SABORES

Esta es una de las clases favoritas de los niños porque llevo al taller cosas deliciosas y no tan deliciosas para comer y muchas otras para oler. Ante cada olor y sabor ellos tienen que escribir un pequeño texto sobre cada sensación y luego un texto mayor sobre toda la experiencia.

Clase de olores y sabores

Alejandra Rivadeneira


Alejandra estaba en la clase que tanto le gustaba, solo que a veces sufría un poco. Y todo empezó…

Primero le pasaron unas flores de azahar, y apenas las olió su mente se nubló por completo y ella solo pudo recordar cuando su cuarto olía tan rico porque su papá le había llevado flores. Entonces volvió a la realidad y ya tenía una gran mata de cedrón en sus manos. Cuando la olió sintió que le llegaba tan adentro como cuando se te atora un caramelo y crees que el camino boca-estómago es eterno.

Cuando terminó, Alejandra sintió un olor extraño y sin darse cuenta se metió un pedazo de algo desconocido a la boca. Al principio pensó: mmmmm, sabe bien; pero luego sabía horrible como cuando te enamoras de la persona equivocada.

Luego se comió una galleta tan dulce que le recordó cuando hace calor y te metes a la piscina. Pero la felicidad no duró mucho. De repente la profe le dijo: ¡A las tres se meten todo ese pedazo de limón, uno, dos, TRES! Y Alejandra no tuvo otra opción que metérselo a la boca, era demasiado agrio como cuando te sacas una F en la prueba de mate.

Cuando acabaron eso malos momentos, llegaron más. Se comió una gran papa picante. Estaba frita. Así se sentía Alejandra cuando llegaba tarde a clase y todos la quedaban mirando, totalmente frita.

Pero todo tiene su final, cuando olió ese algodón perfumado se sintió tan feliz. Era como estar comiendo un pastel de chocolate en las nubes. Se sentía tan bien flotar. Pero todo lo que sube, tiene que bajar. Un segundo después sintió que su mundo se derrumbaba, que le daban ganas de vomitar, como cuando en el almuerzo de la escuela le servían berenjena. Se había metido un pedazo de jengibre a la boca.

Mientras pensaba en eso un olor le llegó a la nariz, era hierbabuena y le recordó cuando se enfermaba de cualquier cosa y el médico le mandaba a tomarse una agüita de eso. ¡Qué feo! La tortura china continuaba. Esta vez era una aceituna, tan fea como cuando llega un chico nuevo con cara de villano al salón de clase.

Un pepinillo no le supo tan mal y le recordó ese día que se enfermó de… bueno de algo extraño, pero no tuvo que ir a la escuela. Pero más dulce era el dulce de leche, o sea cuando tu abuelita llega de viaje con un gran peluche de regalo.

El caramelo que se comió después era duro por fuera y suave por dentro, como cuando conoces al chico nuevo con cara de villano, se ve duro por fuera y suave por dentro. Y total así siempre es la clase de olores y sabores, como un caramelo.


BUENA SUERTE, MALA SUERTE


Esta semana leímos el divertido libro de Keiko Kasa MI DíA DE SUERTE, de la Colección Buenas Noches de Editorial Norma. Luego de la lectura los niños escribieron historias sobre el tema Buena suerte, mala suerte.

BUENA SUERTE, MALA SUERTE


Vanessa Salinas CH

El día Lunes

El día lunes fui a la escuela muy atrasada, estaba muy triste porque es muy feo no llegar a tiempo.

Cuando llegué, nadie estaba en la escuela, creí que no me esperaron y se fueron a otra parte aunque yo era la presidenta. Pensé que me dejaron.

Entonces, me di cuenta que un perro lobo había entrado a mi escuela y había mordido a unos niños, el perro lobo se había ido lejos muy lejos . Que buena suerte tuve que a mi no me mordió.

El día sábado

El cumpleaños de mi amiga es hoy y no tengo preparado el regalo, ¿y ahora que haré si todo está cerrado? Me puse muy desesperada así que tiré todas las cosas de mi baúl y no encontré nada.

El cumpleaños era a las seis y ya eran las cuatro y no tenía nada, saque de todos los cajones de la casa.

Al fin encontré un oso de peluche muy bonito y cosí una camiseta rápido con una letra de su nombre .

Ya son las 6 así que lo empaqué rápido en una caja de regalo y me fui en un super auto y llegué a la mitad de la fiesta, me perdí la parte divertida y me sentí muy triste . ¡Qué mala suerte!



CON UNA TRAVIESA RAYA


Esta semana leímos el libro ES UNA TRAVIESA RAYA del Fondo de Cultura Económica que resultó muy motivador para que los niños escribieran sus historias.


MI RAYA


Alejandra Rivadeneira


-Ahh!- Gritó la raya

-Ahh!- Grité yo

-Ahh! Grito mi profe de mate-¡QUIEN QUIERA QUE SEA EL RESPONSABLE QUIERO QUE ATRAPE A ESA RAYA!!!!!!!

Pero fue muy tarde, mi raya se había ido muy, muy lejos y se la veía en el horizonte

-¿Quién dibujo esa raya? –pregunto mi profe.

Yo alce tímidamente la mano, ella me miro con sus malignos ojos, yo me puse roja como un tomate, ella iba a decir algo pero la puerta se abrió de golpe.

Era el profe de educación física y tenía mi raya en la mano. Ahora si estaba en problemas. Seguramente me mandaría a darme diez vueltas a la cancha de bascket. Yo me cansaría en la segunda vuelta y me bajarían tres puntos en conducta. Llamarían a mis padres y tendría un castigo eterno como mi raya. Y estaba en lo cierto, bueno, casi. Empecé a correr y correr y me empecé a cansar. Cuando de pronto sentí que algo topaba mi espalda. Era mi raya que me dibujaba y me ayudaba a volar.

Acabé las diez vueltas y ella se fue. Nadie sabe a donde pero nos dejo unos regalitos, como un bigote en la profe de bascket dos cuernos en la de mate y un cero en mi cuaderno.


Una raya traviesa


Vanessa Salinas CH

Yo tengo una raya que es silenciosa, traviesa y curiosa, pasa afuera y adentro de mi habitación, se divierte mucho.

Se va al bosque y recorre las plantas y árboles, escucha a las ranas croar.

Un día se fue a un mundo mágico donde los árboles son de muchos colores, recorre casitas de estrellas.

Al final regresó al cuaderno recorriendo el bosque.


SOBRE NUBES Y NUBARRONES


Esta semana trabajamos con el libro CON LA CABEZA EN LAS NUBES, de Pequeño Editor de Argentina. Leímos y vimos el libro y luego salimos al patio a buscar figuras en las nubes de un cielo de Quito que ese día estaba muy nublado. Luego los niños escribieron sobre lo que las nubes les contaron.





EL GRAN OSO

Alejandra Ribadeneira

Todo empezó cuando a la Leo se le ocurrió que quería ver las nubes. Nos sacó al patio y todos empezamos a buscar formas. Me acomodé en el piso y miré algunas nubes, entonces vi una con la forma perfecta de un oso. La quedé observando cuando de repente se acerco a mí. Creí que era solo mi imaginación, pero en un momento sentí unas algodonosas garras que me cogían y me elevaban. Grité con todas mis fuerzas pero estaba demasiado alto para que me oyeran.

Entonces salté de las garras de ese oso y empecé a caer y caer. Habían montones de nubes. Creía que algún día llegaría a la tierra, pero no. En un momento me encontré otra vez en las garras de oso. No me sentía bien. Poco a poco me fui haciendo blanca y blandita. Me estaba convirtiendo en una de ellos.

Sabía que debía huir…

Me libré de las garras una vez más y mientras corría desprendía pedazos de nube de mi cuerpo, pero ellos no querían que me fuera. Me agarraron un montón de patitas y…

Me desperté en mi cama, pero al lado del velador, estaba el gran oso, esperándome…


Lo que pasa si se mezcla imaginación

con un poco de nube


Valentina Poveda


Salí al parque. Había nubes y nubes juntas. Encontré varias cosas, pero la que más me llamó la atención fue un oso amenazante, un elefante tuerto y el perfil de un hombre. Me puse a imaginar una historia, como qué pasaría si el oso fuera osa, el elefante, elefanta y el hombre… si fuera mujer sería todo aburrido, pasaría lo mismo con todos, así que se queda como hombre. Si eso pasara, me llevarían a la cárcel de nubes, convertida en una que primero se presentaría como neblina, luego subiría y no me dejarían volar por confundirlos y me encerrarían. Tras unos días me dejarían salir, pero con la condición de no decir nada a los humanos. Me bajarían otra vez y yo no me podría resistir de contar lo sucedido, así que me volverían a capturar. Por suerte, los humanos no creerían lo que les contaría, pero me quedaría eternamente como nube. Otra posibilidad es que al descubrir lo que realmente son, se conviertan, el oso en un oso, el elefante, en elefante y el hombre… bueno, ya lo saben. Entonces me agradecerían, menos el elefante, que le gustaba ser pequeño en el cielo y volar, sin miedo de cruzarse con un ratón. El elefante se enfadaría conmigo y querría aplastarme. Yo correría sin parar. Entonces el hombre y el oso me rescatarían y tratarían de hacer razonar al elefante, que no les haría caso y trataría de volar. Su novia lo cogería y lo subiría de vuelta al cielo. Y acabaría todo con el típico ¨y todos vivieron felices para siempre¨ pero yo no lo quiero. Así que el oso y el hombre extrañarían su hogar y querrían regresar. No podrían hacerlo, pues ya había pasado demasiado tiempo. Entonces romperían la ley y los subirían por traidores a su propia ley. Entonces así lograrían subir, pero siendo traidores. Pero, ¿qué pasaría si el oso, el elefante y el hombre fueran enemigos, todos miembros de la asamblea de las nubes? Quizá harían una guerra y yo la debería detener, porque sería la presidenta de la Embajada de las nubes en la Tierra, encargada de resolver sus problemas. Entonces trataría de hacerlos amigos, pero no lo lograría, así que los separaría y todo acabaría bien.

CREANDO MONSTRUOS


Esta semana leímos el cuento EL MONSTRUO QUE SE COMIÓ LA OSCURIDAD, luego de lo cual cada niño y niña creó su propio monstruos y luego escribió una historia con él como protagonista.

Nombre común: Lápiz peludo

Nombre científico: Arácnidus osus

Valentina Poveda C.

Tiene la forma de un lápiz, aunque el profesor de ciencia dice que tiene forma de una casa. Tiene cuatro piernas peludas y un solo pie con garras a ambos lados. Posee dos manos redondeadas y pequeñas, también con garras. Tiene dos orejas de oso y tres pelos azules. Posee una sola ceja y dos ojos grandes. Se ve una pequeña nariz de cerdo arriba de una boca de conejo, o de perro, o de gato, o, como su nombre científico lo dice, de oso.

Es muy preciado, porque su pelo y garras tienen propiedades sanadoras. Están en peligro de extinción. Su carne no es comestible. (Recuérdenlo, por si se lo encuentran en el desierto, enterrado en la arena, como yo.)

El proceso para sacar las garras y el pelo es muy difícil. Se lo debe dormir metiéndole un cactus en la oreja y arrancar el pelo y las garras con una pinza. La mayoría muere, pues el cactus le llega al tímpano, que está conectado al pulmón y ayuda a su funcionamiento.

Tiene el poder de desmayar a las abuelas de más de 90 años. Puede vivir hasta 53 años. Se desplaza saltando. Mide de un metro a un metro con cincuenta centímetros.

Estoy sentado en el desierto. Siento un movimiento debajo de mí. Cavo. Quiero saber qué es. Cuatro patas peludas y un pie con garras. Cavo más. Un cuerpo con forma de lápiz, ¿o era de casa? Tres pelos azules. ¿Qué es? Algún invento científico fallido. Se vuelve a enterrar. ¡Excelente! ¡Un auto!

- Señor… ¡Suba!

¡Qué alegría! ¡Alguien llegó a rescatarme! Nos vamos. Regresan a ver.

- Definitivamente no valía la pena. Esa criatura merece vivir.

EL MUNDO AL QUE VIENES


Después de la lectura de este precioso libro los niños escribieron una carta a una niña que estaba cercana a nacer.


CARTA

Alejandra Rivadeneira


Querida niña que aún no conozco:

En esta carta te daré 7 razones por las que es bonito vivir:

º Te comerás un helado todos los sábados.

º Porque alguien te puede dar un abrazo.

º Habrá grandes amigos con quienes jugar.

º En montañas rusas podrás gritar y romperle el tímpano a tu papá.

º Porque cuando venga el Cuco serás mas fuerte que él y lo desaparecerás en el olvido.

º Porque en los recreos puedes salir volando del columpio.

º Porque alguien siempre te estará guardando en su corazón

¿Sabes algo? El tiempo corre muy rápido por eso tienes que aprovecharlo y vivir feliz. Solo tienes permiso de llorar cuando se te caiga el helado al piso, no por ninguna otra estupidez.

Tienes permiso de odiarle a la profe de mate, sacarte F en pruebas olvidarte la regla.

Comerte solo las papas y no las espinacas.

Y sobre todo recuerda que todos TE QUEREMOS MUCHO.


Carta


Valentina Poveda

Te contaré por qué es bonita la vida, yo sé que eres muy pequeña, así que trataré de no usar términos difíciles, y si eso pasa, te los traduciré. Términos: palabras. Bueno, vamos al grano. La vida es bonita, porque podrás ver maravillosos animales bonitos por doquier, árboles verdes, o simplemente sus troncos, desnudos, pero de alguna forma interesantes, plantas de toda clase… en fin. No podré enumerar tantas cosas, así que pasemos a los problemas. ¡Ah! Doquier: cualquier lado. Irás a la escuela, te parecerá algo inútil, pero sirve, sino ¿cómo leerás algún día esta carta? y ¿cómo la contestarás? y dime ¿cómo sabrás darle el vuelto al señor que compró en tu tienda? y si los tienes ¿cómo revisarás a tus hijos los deberes? ¿Y si llega un extranjero a tu tienda y no sabes inglés? ¿Cómo explicarás a tus hijos el por qué de los terremotos? ¿Cómo responderás la pregunta de tus sobrinos acerca de qué es una célula? Por eso la escuela sirve para solucionar problemas y no te debes preocupar ni odiarla, aunque todo salga mal. Las pesadillas, solo cuéntaselas a alguien y te consolará. Si tienes miedo alguna vez, respira hondo y busca el chocolate de la abuela. Cómelo despacio y avísale antes a tu madre que lo vas a hacer, porque sino creerá que estás comiendo la porquería del perro. No te aflijas nunca, porque todo, absolutamente todo tiene solución, menos la muerte, ¡Sé feliz!

Atentamente

El abuelo José

PD: Cuando nazcas, esta carta será una antigüedad, recuerda que la escribí en 1930 y no me digas que soy desactualizado, porque no sé nada acerca de ese tal e-mail.