domingo, 8 de abril de 2012

Semana del 24 de marzo

Leímos WILLY EL SOÑADOR de Anthony Browne. Leímos varias veces el libro y miramos las imágenes con mucho detenimiento. Luego los niños escribieron textos muy interesantes.

Yo sueño


Dante Cornejo

Yo sueño.
Yo sueño que soy un astronauta perdido en el espacio.

Yo sueño que vuelo en la nada del vacío.

Yo sueño que me queda poco tiempo, pero no se para qué.

Yo sueño que yo estoy buscando algo, pero cuando me acerco a descubrirlo, se aleja mas de mi.

Yo sueño que estoy en la nada, pero no sé con que propósito.

Yo sueño que estoy en un callejón sin salida, y que alguien me persigue.

Yo sueño en mis creencias.

Yo sueño en algo que no se ve, pero que sí se siente.

Yo sueño en algo que no lo entiendo.

yo sueño.

EL OGRO DE MIS SUEÑOS

Rubén Gallardo

Reymundo se volvía cada vez más grande. Me gritaba cosas en un idioma desconocido para mí. Intenté gritar, pero no tenía voz. Intenté correr, pero estaba paralizado. Cuando pude recuperar el movimiento, me levanté y corrí, pero Reymundo no se quedaba atrás. Entonces, me paré fuerte y lo enfrenté. Éste, con cara de satisfacción, me cogió con su enorme y fría mano y me metió a su boca. Luego tragó y caí a su estómago. Al parecer, no era la única ni la primera víctima del ogro llamado Reymundo Pascual. Una familia prendía una fogata hasta que me vio entrar. Al principio, no entendían nada, peor luego me invitaron a disfrutar de su fuego. Yo intenté decirles que podía sacarlos de aquel horrible lugar, pero parecían hiptonizados. Entonces se levantaron e intentaron comerme. Al apuro cogí un compás que estaba en mi bolsillo. Con la punta de grafito, dibujé una bomba, la cual pinché con la otra punta y el ogro explotó. Todos caímos al vacío. Sentía un hueco en el estómago, y seguí cayendo, hasta que me desperté. Mi profesor, Reymundo Pascual, me gritaba como un ogro por haberme quedado dormido en clases, y me mandó donde el director.


Yo y el halcón

María Sol Cruz


Un día yo me levanté de mi cama, me vi al espejo y me quedé inmóvil. Me quedé pensando. Después decidí que me alistaría para salir.

Cuando salí pensé en coger un taxi pero vi un camino de piedra y lo seguí. Ese camino de piedras me llevé a una montaña muy alta. Veo a un lado y al otro. Entonces veo que un pájaro me coge de la camiseta y me lleva a su nido. Grito con todas mis fuerzas

—¿Por qué me cogiste así?

Él me responde: —Solo quería conocerte.

Luego le digo: —Tengo una idea, verás todos los días te voy a esperar aquí abajo y tú me vas a llevar a tu nido.

El aceptó. Desde ese día el me va a ver y conversamos de nuestros sueños.

Fin





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